viernes, 27 de enero de 2017

Manifiesto de la Nada.



Siervos dormidos bajo  el sol. ¡Despierten! Pues la noche ha llegado. Observen los vastos campos de nada que serpentean alrededor. Alcen la vista. Contemplen el astro de plata que baña sus rostros con fría luz. ¡Y cómo esas nubes lo oscurecen!.

De igual manera, el abismo opaca la pupila ¿y cierran sus ojos a la misma Penumbra?


Seres débiles y cobardes*, apaguen las luces. ¡No hay nada que alumbrar! La vida es un paso en falso. No hay camino, ni se hace camino al andar**. Piérdanse y erren, acaso el castigo mayor será la indiferencia.

¿Por qué te empeñas, manso león, en ponerte la cadena? La libertad te asusta y sólo ruges bajo el sol, pues la tiniebla no tiene oídos.
No seas tonto, grita. Igual da si tu voz es débil. No te subyugues al Silencio tirano, amargo verdugo del corazón.

Y ustedes, idiotas, ¿no les dijo Cristo hace dos mil años que nadie echa vino en odres viejos? “¡A vino nuevo, cueros nuevos!”*** En vano vierten su alma a la convención.  Sus anhelos matan, y atemorizados por jueces, críticos e intelectuales, a su animal callan, ejerciendo en el arte –diría el poeta- la prostitución.****

Escuchen este sermón: ¡No hay nada! Libres son, amigos míos, del alarido o del canto. El vacío perdona al genio y al pecador, al bello y al deforme, y  el gusano come gustoso al santo y al asesino.*****Pero la misma Parca escupe al cobarde. Al que vive bajo los rayos de la convención. Quién se evadió a si mísmo no vivió. No se puede matar lo que está muerto.

Por ello, hermosas y feas bestias, griten. No callen ni rechacen su propia deformidad. No se inmolen en lo establecido. ¡Tenemos derecho a la nada!  



* Mal plagio al comienzo del discurso del duque de Blangis, en las 120 Jornadas de Sodoma, del Marqués De Sade. 

** Mal plagio al célebre poema de Machado. 

*** Marcos, 2;22.

**** Baudelaire.

***** Alusión a Demian, de Hermann Hesse: "El verdadero oficio de cada uno era tan sólo llegar hasta sí mismo. Luego podía terminar en poeta o loco, en profeta o criminal. Eso no era cosa suya, y, además, en último término, carecía de todo alcance. Su misión era encontrar su destino propio, no uno cualquiera, y vivirlo por entero, hasta el final. Toda otra cosa era quedarse a mitad de camino, era retroceder a refugiarse en el ideal de colectividad, era adaptación y miedo a la propia individualidad interior."

Marcos Liguori. 

Imágenes:  
Segunda imagen o gif: Hannibal (2013-2015), de Bryan Fuller. 
Última imagen: Teorema (1968), de Pier Paolo Pasolini. 



1 comentario:

  1. Muy bueno! Muchas cosas para analizar! Te comparto un cuento corto de mi blog sobre la nada. Espero q te guste! http://vagandoentrelib.blogspot.com.ar/2017/01/pablo-quiroga-y-la-nada.html?m=1

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